La Justicia ordenó que al acusado por un garito clandestino en General Pico se le devuelva el dinero y los elementos secuestrados, porque no hay un juez contravencional que lo someta a juicio. Marcelo Escobar recuperará 30 mil pesos y los elementos de su actividad ilegal.

La lentitud del gobierno en cubrir los cargos que quedaron vacantes tras la implementación del nuevo Código Procesal Penal generó la semana pasada que el acusado de regentear un “garito” quedará impune.

De esta forma se sentó un antecedente negativo que puede derivar en una andanada de resoluciones similares. El hecho en cuestión tuvo lugar el jueves 21 de marzo de 2013 en un local de barrio Indios Ranqueles ubicado en calle 42 entre 31 y 33. El mismo fue allanado en varias oportunidades, siempre con buenos resultados, pero en esta oportunidad las cifras de lo secuestrado y la cantidad de personas involucradas fue record.

La comisión integrada por la Brigada de la UR II, respaldada por personal del Grupo Especial de Operaciones, la División Toxicomanía Operativa y la Comisaría Cuarta del Menor, demoró a 23 personas y secuestró más de 30 mil pesos en efectivo, correspondiente a “la banca”. Además fueron incautados elementos de juego como: mesas, dados, vasos, fichas y ruletas.

Todos los involucrados, 21 hombres y 2 mujeres, fueron notificados en libertad, en el marco de una investigación que se inició por infracción a la Ley Provincial de Juegos de Azar Nº 408.

Devolución

La causa parecía de fácil resolución, dado que los protagonistas fueron capturadas infraganti y la fiscal Ana Laura Ruffini contaba con un nutrido el material probatorio. Claro está que para que el destino del caso fuera el correcto todo debía estar en orden pero, como es de común conocimiento, en la Justicia pampeana esto no es así.

Días atrás el fiscal adjunto Maximiliano Boga Doyhenard envió un oficio a la Brigada de Investigaciones para que notificara y le hiciera entrega de los elementos de juego al dueño del “garito”, Marcelo Escobar. Además, en dicho documento se dejaba sentado que también se le hará entrega del dinero secuestrado, que se encuentra en el Palacio de Tribunales de General Pico.

Según informaron fuentes confiables, esta es la primera vez que se toma una resolución de este tipo en la Segunda Circunscripción Judicial y, lamentablemente, la misma sentará precedente y podrá abrir la puerta a una serie de fallos similares.

El motivo de la decisión es sencillo, desde marzo de 2011, cuando se implementó el nuevo Código Procesal Penal, desapareció la figura del Juez de Instrucción y Contravencional, que pasó a llamarse Juez de Control y se lo limitó en sus funciones. Desde entonces está todo aprobado para que se cree la figura del Juez Contravencional, pero a más de 3 años nunca se destinó la infraestructura ni se lanzó el concurso para ocupar tal puesto. Así quienes cometen contravenciones resultan impunidad, dado que no hay quien los juzgue.

Fuente: El Diario de la Pampa